Los montes gallegos sufrieron este fin de semana un total de 62 fuegos, 11 de los cuales aún estaban activos ayer.
Aunque ninguno fue de gran tamaño, la provincia de Ourense fue la más afectada con 53 focos, uno de los cuales fue provocado por un magosto.
En incidencia le siguió A Coruña, donde se registraron cuatro incendios, mientras que Pontevedra contabilizó tres y Lugo, dos.
Este año el fuego ha llegado a Galicia en pleno noviembre debido a la falta de precipitaciones propias de esta época. En la comunidad lleva casi 20 días sin caer ni gota de lluvia y, según las predicciones de Meteogalicia, la sequía seguirá al menos esta semana.
Para evitar que se produzcan nuevos incendios, la Xunta ha prohibido las quemas de rastrojos en las provincias de Pontevedra y A Coruña.
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